Contraportada. Redacción.
Toluca, Edomex a 23 de octubre de 2015.- El mesotelioma es un tipo raro de cáncer que si bien se desconoce la causa exacta, existiría por la exposición al asbesto, mineral fibroso que se encuentra presente de manera natural en el ambiente.
Este mal es mucho menos común que el de pulmón y a diferencia de éste, no empieza dentro del tejido pulmonar, sino que surge del mesotelio, es decir, del revestimiento externo del pulmón, conocido como pleura. Sin embargo, el mesotelioma puede diseminarse a los pulmones. En raras ocasiones también puede surgir del revestimiento de la cavidad abdominal o de otros órganos internos.
De acuerdo a un boletín informativo, actualmente hay una considerable cantidad de estudios para explorar posibles opciones nuevas de tratamiento. Ejemplo de ello son los científicos de Mayo Clinic que trabajan en un ensayo clínico que utiliza el virus del sarampión para combatir el mesotelioma, igual que se hizo con otros tipos de cáncer difíciles de tratar, como el mieloma múltiple.
A pesar de que el estudio todavía cursa las primeras etapas, los investigadores han observado respuestas interesantes a posibles terapias nuevas y se muestran optimistas respecto a la factibilidad de mejorar el tratamiento del mesotelioma.
El tratamiento más común es la quimioterapia, aunque se puede emplear una combinación de diferentes terapias.
Acerca del factor de riesgo, el asbesto, se indicó que sus fibras son fuertes y resistentes al calor, lo que las hace útiles para una amplia variedad de productos, entre ellos, el aislamiento térmico y los pisos de los edificios.
El asbesto produce polvo cuando se descompone, como ocurre durante el proceso de minería o al retirar el aislamiento térmico del asbesto. Cuando se inhala o traga el polvo, las fibras pueden asentarse en los pulmones o en el estómago y ocasionar una irritación capaz de conducir al mesotelioma, aunque todavía no se entiende cómo ocurre eso exactamente. Después de la exposición al asbesto, el desarrollo del mesotelioma puede demorar entre 30 y 40 años, o más.
Aunque no existe aún un examen de detección para este cáncer, la mayoría de pacientes busca atención médica cuando desarrolla síntomas, tales como falta de aire o dolor en el pecho. Éstos generalmente no aparecen sino hasta que la enfermedad está en las últimas etapas, y en ese punto, las alternativas de tratamiento son limitadas. Lamentablemente, las personas con mesotelioma rara vez se curan de la enfermedad. Por ello, el objetivo del tratamiento suele ser de controlar la enfermedad durante el mayor tiempo posible.
Con información de http://www.mayoclinic.org/espanol/noticias.html